Un discurso que más que discurso parecía una clase de historia, que no generó más que bronca por la evidente vehemencia y superioridad de la señora presidenta en sus palabras hacía la sociedad rural. A pesar de ser un día de semana y laborable, la respuesta no se hizo esperar y por autoconvocación cientos de personas de todas las edades comenzaron a reunirse en esquinas claves de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en otras ciudades del país, manifestándose en el no olvidado cacerolazo, aquel sonido que no escuchábamos hace tantos años. Primero el ruido de protesta comenzó en el Barrio de Recoleta, donde los automovilistas cooperaban con bocinazos, luego miles de personas fueron acercándose a la Plaza de Mayo con sus cacerolas, carteles y banderas con el fin de ejercer su derecho de protesta, y hasta las 11:30 fue una manifestación pacífica, hasta que movimientos encabezados por D'Elia la interrumpieron.También en la esquina de Libertad y Malaver, otra buena cantidad de personas cortaron el transito frente a la quinta presidencial de Olivos, a donde poco tiempo después del discurso, Cristina Fernandez se había dirigido.
La bronca y desagrado a las palabras de la presidenta fueron concentradas en las principales avenidas, provocando cortes de tránsito:
- Cabildo y Juramento (Belgrano)
- Cabildo y Federico Lacroze (Belgrano)
- Santa Fe y Salguero (Barrio Norte), Santa Fe y Callao (Barrio Norte)
- Santa Fe y Coronel Díaz (Barrio Norte)
- Acoyte y Rivadavia (Caballito).
La reacción argentina vista desde el mundo:
BBC News:
www.news.bbc.co.uk/2/hi/americas/7314067.stm
Le Monde: www.lemonde.fr/archives/article/2008/03/24/en-argentine-la-colere-des-gauchos_1026723_0.html
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