8 de abril de 2008

Autoretrato de Pablo Neruda

"Siempre fui una persona a la que le agradó estar rodeado de gente. De una personalidad abierta, amigable y bondadosa no di lugar a tener enemigos. No lo tomo como una proeza, no me malinterpreten, sino como una excelente forma de evitar disgustos carentes de necesidad. Nunca fue de mi agrado el buscar roña con la gente, más bien soy mudo de adversarios, vacío de rencor y carente de odio. O por lo menos eso creo, el que se considere enemigo mío que hable ahora o calle para siempre.

De mis amigos, soy amigo y su amistad es el mejor regalo que me pueden dar, por tanto busco devolvérsela con creces.

Por otro lado, uno de mis mayores defectos es que suelo arrepentirme de mis actos sin fundamento, a pesar de mi buena voluntad, suelo sentir que estoy equivocado en mis acciones y me rectifico. Temo que a pesar de que mis actos son fundados en la bondad, no siempre son recibidos de dicha forma y eso me lleva a haber deseado no llevarlos a cabo. Igualmente, de una cosa de la que no me arrepentí nunca ni voy a arrepentirme, es la falta de enemigos."

No hay comentarios:

Etiquetas