28 de mayo de 2008

Ella y El

Ella
La mirada clavada en él, se borronea su imagen al ahogarse sus ojos en lágrimas. Pero su recuerdo queda intacto. Imposible de olvidar, ¿Cómo podría? Al cabo de unos minutos se tranquiliza y abre lentamente los ojos. Comienza a recordar donde estaba y la música fuerte le retumba en los oídos. ¿Qué era lo que hacía en ése lugar? Si de todas formas lo detestaba. Con la mirada recorre su alrededor, ella se conoce muy bien, sabe que era su instinto de buscarlo entre la multitud; remera negra, ¿Por qué justo hoy llevaba puesto un color que se mimetizaba con la oscuridad de la noche? Buscaba sus ojos claros entre las miradas que se detenían al ella pasar, pero nada, no había rastros por el momento de su mirada azul.
Comienza a alterarse, se obsesiona, no lo encuentra y baja nuevamente la mirada. La vuelve a levantar y lo encuentra, dos brazos rodean su cuello, una chica de melena castaña le revela que estaba junto a él, un beso apasionado le termina de convencer, ella ya era historia en la vida de él.
Atónita permanece ante tal escena, prono aquellos azules ojos encuentran los de ella, y la angustia le arrebate el ánimo.

Él
Evita su mirada, no lo soporta, sabe que si cede correría hacía ella. Su tentación es mayor y sin poder evitarlo la mira de reojo. Como si no comprendiera lo que acababa de ver, vuelve a mirar; eran lágrimas lo que asomaban por sus ojos. No soportaba seguir observando eso, el dolor lo consume y apaga su mirada. ¿Por qué tal injusticia? ¿Por qué le era prohibido estar a su lado?
Se aleja, así es mejor, estar cerca de suyo sólo le provoca más remordimiento y dolor.
La chica de melena castaña se le acerca, susurra algo a su oído mientras pasa sus brazos rodeando su cuello y sin previo aviso lo besa, él aturdido, en un estado de incomprensión no ofrece resistencia. Le recuerda aquellos días en que la besaba a ella y no había preocupaciones. Se deja besar y besa sumergido en su utopía de que seguía con su amada.
Regresa a la realidad, reacciona que la dueña de la cabellera castaña no era ella. Levanta la vista y la ve a ella otra vez sollozando al haber contemplado tal escena.

Ella y Él
Él se le acerca, la toma por la barbilla levantándole el rostro hasta encontrar su mirada, y con un delicado movimiento le limpia las lágrimas ennegrecidas por el maquillaje. Los castaños ojos de ella fijan su mirada en los azules ojos, con una mezcla inexplicable de bronca y amor. Él por su lado, la mira con ternura, con paz, y deja caer un gotas que caen por su mejilla, eran lágrimas de perdón, y eran reales. Ella comprende que le suplica piedad, y él con un susurro le dice al oído aún te amo. Ya a ninguno de los dos le importaba lo que sus padres pensaban.

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Ella y El by Belen De Angelis is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.5 Argentina License.

1 comentario:

SnowY dijo...

Y por algún extraño motivo, ella dejó de ser ella y él dejó de ser él. Y fueron ellos. La utopía ya no era lejana. De hecho, dejó de existir. Porque, como gusano de seda que se transforma en mariposa, pasó a ser Realidad. Una de las realidades más soñadas, más ansiadas y una de las más (si no es LA MÁS) difíciles de conseguir.

Brindemos por más realidades como esas.
Brindemos para que a todos se nos cumpla.


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SnowY


pD: Brindemos así me olvido de que no se me cumple :P
pD2: Perdón, tenía que hacer comentario melancólico y poco poético. Era imprescindible.

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